El tiempo de las excusas se ha agotado. Es necesario que vuelva el mejor Sporting y que los rojiblancos se reencuentren con la victoria. Lo único que sirve esta noche es lograr un buen resultado. Los errores arbitrales, el mal fario, las ausencias de futbolistas importantes y otros recursos habituales para justificar lo que suele tener mala defensa quedan relegados a un segundo plano. Si el Espanyol se lleva los tres puntos de El Molinón, el Sporting quedará tocado y el sueño que comenzó hace algo menos de un año estará seriamente amenazado.
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